Criptofobia: lo que debes saber (Diferencias con la claustrofobia)

La Criptofobia es el miedo a los espacios reducidos, aunque no se encuentren totalmente cerrados. Aquí te enseñamos más al respecto, desde los síntomas, ejemplos, tratamiento y mucho más.

Cabe destacar que no es lo mismo claustrofobia, más adelante podrás comprender su diferencia, pequeña pero determinante.

Definición de Criptofobia

La Criptofobia es el miedo a los espacios que tienen anchura o altura reducida. Por lo que estar o pensar en estos lugares puede provocar ataques de pánico.

Aquí hay dos palabras que debemos analizar:

• Cripto: significa oculto, encubierto, esconder, reducido.
• Fobia: ya sabemos que se trata de un miedo irracional.

En conclusión, la criptofobia es el miedo irracional a los espacios reducidos.

Diferencia entre Criptofobia y claustrofobia

En ambos casos, el afectado presenta terror a lugares pequeños, con la diferencia de que el claustrofóbico puede sentirse más tranquilo si el lugar es abierto. Por ejemplo, estar en un ascensor con la puerta abierta.

Mientras que, el criptofóbico, si está en el ascensor con la puerta abierta sigue sintiendo mucho pánico y ansiedad.

Síntomas de la Criptofobia

Además de los síntomas físicos relacionados con la ansiedad, la Criptofobia provoca pensamientos de muerte, o que sufrirá algún daño por estar en un espacio tan reducido.

Incluso, hay quienes tienen la sensación y miedo de quedarse atascado, o que uno de sus miembros no pueda salir.

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¿Cómo se trata la Criptofobia?

Las terapias siguen siendo la mejor opción para tratar fobias de este tipo. Hay clases que el especialista podría probar, como por ejemplo la cognitivo conductual, la exposición progresiva, y una que otra técnica de relajación.

Sin embargo, recuerda que cada uno de nosotros somos diferentes, y las experiencias de vida y condiciones físicas pueden hacer que necesitemos tratamientos personalizados.

En otras, palabras, si una persona con Criptofobia se curó siguiendo una fórmula, no quiere decir que copiarla sea suficiente. Es necesario ser evaluado por un especialista.

Ejemplos ilustrativos

Además del ascensor que mencionamos anteriormente, los siguientes lugares también son ejemplos de Criptofobia:

• Habitaciones pequeñas.
• Medio de transporte reducido.
• Estar en una cueva.
• Permanecer en un estudio de resonancia magnética.
• Entrar en un closet.

Y cualquier otro lugar reducido, sin importar que tenga la puerta abierta.

¿Qué hacer si no puedo ir a un médico para tratar la criptofobia?

En caso de que sea imposible para ti tratar esta dificultad por medio de un médico profesional, lo mejor es seguir los siguientes tips:

• Procura disminuir todo lo que te produzca ansiedad.
• Cuenta de tu criptofobia a alguien de confianza, para que te acompañe a esos lugares que pueden desatar el temor.
• Establezcan un plan para lo antes posible visitar a un profesional.
• Haz ejercicios de respiración para disminuir la ansiedad.
• Conversa con personas que hayan superado el problema anteriormente, o que se sientan mejor.
• Mira vídeos motivacionales.

Nunca olvides que la meta debe ser acudir a un experto, sin embargo, mientras tanto puedes seguir esos tips.

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Curiosidades acerca de esta fobia

Esta fobia no suele ser muy conocida, y muchas veces se confunde con la claustrofobia. Considerando que las fobias específicas suelen afectar al 8% de las mujeres, y 3% de los hombres anualmente, es lógico que sean pocos lo que tengan este miedo.

Incluso, según un artículo publicado por revistabiomédica, hasta un 15% de la población mexicana sufre de trastorno de ansiedad, y cada país tiene una historia similar.

Por otro lado, hay que tener claro que este miedo, no se refiere a la fobia hacia las criptomonedas, ya que por lo términos utilizados muchos se suelen confundir.

Nuestro consejo para finalizar, es que puedas visitar a un experto, y te documentes todo lo que puedas acerca de esta enfermedad. Si bien es cierto que los trastornos mentales suelen ser complejos, hay formas de mejorar la calidad de vida.

Solo necesitas tomar la iniciativa, buscar ayuda, y ser muy disciplinado y obediente a lo que el especialista te pueda indicar.

Mientras tanto, busca apoyo de un amigo, evita el estrés en todos los sentidos, y cuida tu salud general.