Hablar de claustrofobia tratamiento casero, es hacer referencia a uno de los métodos más accesibles para tratar esta fobia.
Aquí hablaremos un poco de esos tratamientos, pero antes nos gustaría que pudieras comprender realmente qué es la claustrofobia. Por ello te dejamos el siguiente enlace, a nuestro post principal de esta fobia.
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Continuando con el tema de los remedios caseros para el miedo al encierro, queremos dejar claros algunos puntos.
Claustrofobia tratamiento casero: Consideraciones generales
Los remedios caseros no deben sustituir los tratamientos profesionales, incluso, no compartimos tratamientos que pongan en riesgo tu salud. Por el contrario, le llamamos caseros porque lo puedes poner en práctica desde casa.
Si visitas a un experto en psicología podrás notar como te recomienda dichas prácticas, junto con sus propias fórmulas para curar el miedo al encierro.
Ejercicios de respiración para la claustrofobia (claustrofobia tratamiento casero)
Es el tratamiento más común cuando se habla de fobias, sin embargo, en este caso es especial, porque el encierro literalmente te hace sentir ahogado, por lo que oxigenar tu cerebro con un buen ejercicio de respiración puede ser de mucho provecho.
- Siéntate de forma cómoda.
- Coloca una mano sobre el abdomen y la otra la debes ubicar en el pecho.
- Inhala lentamente por la nariz, fíjate muy bien si estás llevando el aire al abdomen ¡Debe ser así!
- El abdomen debe hincharse, mientras que el pecho no debe moverse, y de hacerlo debe ser muy poco.
- Bota el aire lentamente por la boca, expulsando, incluso el aire del abdomen.
- Repite el ejercicio 10 veces.
Exposición gradual para tratar el miedo el encierro
¿Cómo debe ser la exposición gradual en el tratamiento casero para la claustrofobia? Te recomendamos seguir los siguientes pasos:
- Haz una lista de los encierros a los que le temes.
- Ordena de menor intensidad a mayor intensidad.
- El reto es exponerte a cada uno de esos escenarios, desde el más leve al más intenso.
Por cada situación te recomendamos seguir las siguientes indicaciones:
- Exponte solo 10 segundos y acompañado.
- Descansa lo suficiente, y sea ese mismo día o varios días después, exponte 30 segundos.
- Y así continúa hasta que puedas llegar a un minuto.
Una vez cumplido, puedes pasar al siguiente grado de intensidad. Pero debes considerar que el seguimiento de un profesional te ayudará a parar cuando sea necesario, ya que no todos los casos de claustrofobia son iguales.
Por ahora nos conformaremos con esos dos tratamientos caseros. Si quieres más ejercicios de este tipo no dudes en escribirnos al privado, y actualizaremos este post.
¡Atención! Precauciones en los tratamientos caseros
Si en algún momento siente que estos ejercicios empeoran la situación, es mejor dejarlo, o disminuir la intensidad y frecuencia.
Además, de esa lista de los encierros a los que más le temes, debes sacar aquellas exposiciones sin lógica. Por ejemplo: estar encerrado en un ataúd bajo tierra. ¿Qué utilidad tiene? Ninguna. Selecciona aquellas que sean coherentes: estar en un carro pequeño, una habitación con poco espacio, un avión, ascensor, etc.
Antes de irte no dejes de leer el siguiente artículo relacionado con la claustrofobia.
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Tiposdefobia.com